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Resumen de mis inversiones 2023

Hola inversores,

Termina diciembre y con ello mi primer año como inversor.

Este ha sido un año de aprender, encontrar mi estrategia de inversión, invertir y equivocarme y acertar. Voy a hacer un repaso de todos mis vehículos de inversión.

Cartera Indexada

En febrero de 2023 fue cuando di el paso de abrirme una cartera indexada en MyInvestor, algo que no suelo comentar a menudo. Las carteras indexadas son una combinación de fondos indexados que replican el comportamiento de índices globales de acciones y bonos. En lugar de seleccionar múltiples fondos por mi cuenta, opté por contratar una de las carteras prediseñadas por MyInvestor. Concretamente, elegí la cartera “Rock”, que combina un 78% renta variable y un 22% renta fija.

¿Por qué contratar fondos indexados? En mi caso particular, y sin que sea recomendación de ningún tipo, porque sentía que para tomármelo en serio necesitaba “estar dentro”. Tenía claro que quería invertir mi dinero y hacerlo de la forma “más segura” posible. Sin embargo, no me sentía capacitado (apenas me veo ahora) para seleccionar fondos y mucho menos acciones indivuales. Evitar fondos de gestión activa sin conocimiento también era crucial, ya que había escuchado diversas experiencias negativas a mi alrededor. En lugar de complicarme, opté por la simplicidad de los fondos indexados.

Al no poder predecir el futuro del mercado, eso mismo que tantos analistas con años de experiencia fallan, mi estrategia se centró en hacer aportaciones mensuales. ¿El mercado está caro? ¿Está barato? ¿Es el momento adecuado para entrar? De nuevo, opté por la simplicidad. Hacer aportaciones fijas cada mes sin importar la situación del mercado me pareció la mejor opción a largo plazo. Configuré estas aportaciones para que se realizaran automáticamente cuando recibía mi nómina, reforzando así el concepto de inversión “pasiva”.

Como se puede observar, este ha sido el rendimiento de mi cartera indexada hasta la fecha:

Evolución de mi cartera indexada.

La cartera no ha tenido grandes subidas ni bajadas a lo largo del año. Aún así, ha conseguido un 6,34% de rentabilidad sin mover un dedo.

Cartera de Acciones

Al principio pensaba limitarme a esta estrategia, pero contratar la cartera indexada fue como abrir la caja de pandora. De repente, sentí la necesidad de comprender cómo funcionaban las empresas que había detrás de esos índices. Así que me sumergí en la lectura y el aprendizaje, y descubrí la estrategia de inversión por dividendos. Los motivos detrás de esta elección merecen otra entrada, pero me atrajo la seguridad de recibir parte de las ganancias de las empresas. Decidí dar el siguiente paso, abriendo mi primer broker y adquiriendo mis primeras acciones, específicamente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria S.A (BME:BBVA).

Reconozco que no realicé un análisis exhaustivo al elegir estas acciones; pero quería algo en España para comenzar. De hecho, en la actualidad no invertiría en un banco ni con el dinero de otro. La razón es sencilla: no los entiendo, me parecen negocios opacos y me dan poca confianza. Afortunadamente, eso no fue un inconveniente, ya que había muchos otros sectores para explorar.

Poco a poco fui descubriendo esos otros sectores, y compré acciones de diversas empresas hasta conformar la siguiente cartera:

Distribución de mi cartera de acciones.

Tenéis más información de mis movimientos en la sección Mi Cartera.

Hay varias cosas que me gustaría cambiar, pero la que más destaca es la cantidad de empresas que he acumulado en menos de un año en mi cartera. Lejos de sentirme orgulloso, creo que muchas adquisiciones han sido fruto de mi impaciencia. Pensaba que lo más importante era estar invertido y diversificado, incluso a expensas de destinar muy poco dinero a cada empresa. Las 17 posiciones en mi cartera reflejan la compra impulsiva de acciones nada más llegar el dinero cada mes. Así fue como me hice accionista en Medical Properties Trust ($MPW), Línea Directa ($LDA), AT&T ($T) y Pfizer ($PFE).

No es sorprendente que estas empresas hayan sido las menos rentables (sin contar dividendos). Poco después de invertir en ellas, me di cuenta de que mi análisis había sido insuficiente, como en el caso que comenté sobre Medical Properties. También es consecuencia natural que estas empresas pesen menos en mi cartera. Al profundizar en su negocio, me di cuenta de que no eran las más adecuadas para mi estrategia, así que dejé de ampliarlas.

Como consecuencia, es probable que venda algunas de estas posiciones en el futuro para concentrar mi cartera en aquellas en las que confío a largo plazo. Personalmente, no veo viable manejar una cartera de 50 acciones; el tiempo necesario para dedicar a cada una sería prohibitivo. Prefiero estar más concentrado en unas 20-25 posiciones, sin sacrificar la diversificación.

Llama la atención mi alta exposición a los REITs. Este año descubrí que los REITs son una forma de inversión indirecta en inmuebles que me atrae bastante, y me gusta tener una buena exposición. Además del 22,8% que representan los REITs puros en mi cartera, se deben considerar otros REITs como American Tower, cuyo negocio es algo más peculiar. Quizás un 35% de mi cartera sea demasiado, pero también es cierto que los REITs han sido castigados en exceso este año, proporcionando oportunidades de compra excepcionales.

Los dividendos han estado llegando a mi cuenta prácticamente desde el primer día, y los he reinvertido de manera constante. El pico de este año fue en noviembre, aunque espero que quede atrás en comparación con lo que espero recibir el próximo año. Sé que esta estrategia puede parecer ineficiente para algunos, pero me brinda paz y confianza recibir parte de mi inversión de forma periódica.

Mi rentabilidad por dividendo es del 4,79%, a pesar de haber experimentado mi primer recorte de dividendo por parte de Medical Properties. Considero que es un valor bastante elevado, resultado de mis elecciones iniciales de compañías que pagan un alto porcentaje de sus beneficios como dividendo. Progresivamente, he cambiado mi mentalidad y ahora busco empresas con un buen crecimiento del dividendo, no tanto con una buena rentabilidad inicial. Veremos en los próximos años si logro alcanzar mi objetivo.

La rentabilidad de la cartera, incluyendo dividendos, ha sido del 6,43%, similar a la de mi cartera indexada. Aunque esta cifra pueda parecer baja en comparación con otros inversores más experimentados, para mí tiene un valor considerable considerando todo lo que he aprendido en el camino y el hecho de que incluso he logrado “generar” algo de dinero. Dado que compré mis primeras acciones en marzo de 2023, estoy más que satisfecho.

Resumen de mi cartera de acciones, en un vistazo.

Por último, algo que también he descubierto es que también se puede unir mi gusto por el análisis de datos con el estudio de empresas. De hecho, se complementan a la perfección. Me ha sorprendido mucho el buen recibimiento que ha tenido mi Plantilla de Valoración de Empresas qué compartí con vosotros hace menos de un mes. Actualmente acumulamos casi 900 personas que han descargado la plantilla (en su versión gratuita o de pago) y haber recibido tanto apoyo me anima a seguir desarrollando este pequeño proyecto.

Letras del tesoro

Este año también se ha dado la circunstancia de que la deuda emitida por el Estado Español ha ofrecido unos retornos atractivos. Dado que este era mi primer año como inversor no me veía tranquilo arriesgando todo mi patrimonio en renta variable. Las Letras del Tesoro me parecieron un vehículo razonable debido a que:

Tienen mucha seguridad, al tener al Estado como aval. Sé que la institución del Estado cada vez suscita menos confianza, pero considero que si el Estado quebrara, la menor de nuestras preocupaciones sería el dinero invertido.
Ofrecen una muy buena rentabilidad si lo comparamos con el riesgo que tienen, que es prácticamente nulo.
Son líquidas, es decir, podemos recuperar nuestra inversión en cualquier momento en caso de necesidad.

Por tanto, decidí adquirir Letras del Tesoro a 1 año con una rentabilidad del 3,6% aproximadamente. La razón de elegir un año fue por sencillez, ya que no quería estar pendiente de renovarlas cada 3 meses. Además, desconocía si su rentabilidad aumentaría o no, pero a la que yo las había adquirido me pareció razonable. Cuando venza el plazo barajaré la opción de renovarlas o moverlo a algún depósito a corto plazo en algún banco con el que ya opere normalmente.

Conclusiones

De todo lo que he aprendido este año, resalto una serie de conceptos que espero me sirvan de guía para años futuros.

Nadie va a velar mejor por tus intereses que tú mismo. Esta fue la motivación real para invertir, al descubrir que enfrentamos un futuro incierto con respecto a las pensiones y el Estado del Bienestar.
No tengas prisa por invertir. La clave está en tomarse el tiempo necesario para analizar empresas, recopilar información sobre ellas, entender el sector en el que operan y evaluar su futuro a largo plazo. Mis primeras compras fueron impulsivas, y si he obtenido buenos rendimientos, ha sido más por azar que por habilidad analítica. Ahora, la liquidez se acumula en la cuenta, esperando una buena oportunidad de compra. Siempre surgen, pero es esencial estar preparado cuando llegan.
Forma tu propia opinión. Basarse en análisis de terceros para formarse una idea está bien, pero la decisión final es tuya, y las consecuencias serán tu responsabilidad. Solo cuando comprendo completamente el negocio de la empresa y tengo mi propia opinión, puedo invertir con seguridad y descansar sin dejarme guiar por la volatilidad a corto plazo.
Diversifica. Warren Buffett afirmaba que “la diversificación es la forma de protegernos frente a la ignorancia… aunque tiene muy poco sentido diversificar si sabes lo que estás haciendo”. Dada mi inexperiencia, recurro a la diversificación como protección frente a posibles errores.
Sigue aprendiendo. Según Charlie Munger, seguir aprendiendo nos permite mejorar en lo que hacemos, y esto también se aplica a la inversión. En la era de la información, estamos a un clic de tener todo el conocimiento que necesitamos, aunque discernir lo que realmente vale la pena aprender es nuestra tarea actual.

No quería cerrar esta reflexión del año 2023 y de mi cartera sin daros las gracias a todos los que me leéis por aquí y me apoyáis por Twitter. Seguiré trabajando por mejorar el contenido que os traigo, tengo muchas ideas en mente para el próximo año que iré compartiendo con vosotros.

Como siempre, si os ha gustado el contenido os agradezco la difusión.

Que el 2024 os traiga mucha felicidad y buenas inversiones, ¡hasta la próxima entrada!

Advertencia: La información contenida en este sitio web es exclusivamente una opinión personal del creador y no constituye ni debe interpretarse como una recomendación de compra o venta de ningún valor o servicio financiero. Los lectores deben realizar su propia investigación y análisis antes de invertir y asumir los riesgos inherentes a cualquier operación financiera.

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4 comentarios en “Resumen de mis inversiones 2023”

  1. Este excelente trabajo se debia incorporar como asignatura en todos los institutos de España para que tuvieramos un mínimo de conocimientos financieros, y no la ignorancia que arrastramos de generaciones. (completandolo con temas y conceptos de hipotecas, préstamos, intereses,ahorros, bonos, depósitos y demás situaciones que todos antes o después tienes que enfrentar). La inutil queja de que en España el unico ahorro que hacen los españoles es en el ladrillo genera la pregunta ¿en qué va a ahorrar o invertir si no conoce otra cosa?

    1. Gracias por tus palabras amigo. Tienes toda la razón del mundo, España tiene una asignatura pendiente con enseñar finanzas a su población, solo que no interesa. Seguiremos tratando de hacer accesible este conocimiento. Un saludo!

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